Esta vez he intentado portarme y escribir una entrada antes de que
vuelva a transcurrir otro año gracias a los recordatorios de Lena de elbauldelaskekas
y me dispongo a relatar, por primera vez, mi experiencia en uno de los eventos
de muñec@s que se celebran en Barcelona: el Tiny Dolly Festival, organizado por
el staff del Dolly festival.
No es el primer evento al que asisto, pero sí uno de los que más me
han gustado. Siempre he asistido como visitante, y como madre de BJD únicamente
—no colecciono Pullips, ni Blythes, ni muñecas de vinilo—, pero no suelo
dejarme un riñón en estos casos. ¿Por qué? Pues porque no tengo dinero
suficiente, evidentemente, y los órganos son imprescindibles para nuestra
supervivencia. Este año he pecado por tercera vez y estoy en otro layaway, de
modo que no he podido gastarme lo que me hubiera gastado en condiciones normales.
Mi botín es el siguiente:
—Una taza de té de Nezumi Freak para tamaño SD.
—Unos churros sin azúcar —por favor, SIN azúcar que si no me cabreo—
también por Nezumi Freak y para tamaño SD.
—Un móvil blanco de Nezumi Freak para tamaño SD.
—Unos calcetines para míster colores, un señorito que me tiene que
llegar maldito tardón llega ya y que le pedí por encargo a Mylk Creations.
—Un delantal navideño que gané en un sorteo por Instagram de MylkCreations.
—Un diorama/póster de la artista Patricye que me tocó en la rifa y que
terminará colgado en la pared de mi estudio.
Sí, no he hecho grandes compras. En realidad en estos eventos prefiero
adquirir un poco de atrezzo para las fotos dado que la ropa que busco para mis
niños es más del estilo fantasía y no hay muchos artesanos que se dediquen a la
confección de este tipo de ropa.
Por otro lado, también me gusta participar en los concursos fotográficos
que proponen. En este evento, el concurso consiste en hacer una foto en las
instalaciones del evento (lo suyo es aprovechar el diorama que ponen) y, si
ganas tienes la oportunidad de asistir con una entrada de dos días al Dolly festival del año siguiente. El año pasado me llevé la sorpresa de que gané ese
concurso, pero no creo que haya suerte esta vez. No solo no me he currado mucho
la foto, sino que he aprovechado el outfit navideño que Sandricola preparó el
año pasado.
Véase lo adorables que vinieron Santa Radu y su elfo ayudante Eon (foto de este año):
Bueno, ahora vamos a lo importante: mi experiencia en el evento. Pues he
de decir que ha sido uno de los que más he disfrutado. De hecho podría decir
que el Tiny lo disfruto casi más que el Dolly festival y que el Dolly Day. ¿Por
qué? pues no estoy del todo segura. Puede que el hecho de que sea más pequeño me
resulte más familiar y más fácil de interactuar con la gente. Porque otra cosa
no, pero hablar, he hablado como la que más. También puede que se deba a las
fechas: la mayoría de gente que veía en el Dolly festival me la había cruzado previamente
un mes antes en el Dolly Day, y el hype acumulado de evento en evento no era el
mismo.
Cada uno tiene su manera de disfrutar de los eventos. Hay quien
prefiere poner stand, vender y charlar; hay quien le gusta asistir a los
talleres y luego está la gente como yo que viene más por ver a la gente,
charlar y compartir anécdotas del hobby.
Andreamonia, charlatana sin fin
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