Pero sí, este confinamiento nos
ha afectado a todos de alguna manera u otra y a mí me ha quitado inspiración y
ganas de hacer cosas, aunque tampoco es que haya tenido mucho más tiempo para
ponerme porque he seguido trabajando con normalidad. Supongo que el hecho de no
tener una motivación para que llegue el fin de semana —que sabías que ibas a
estar encerrado en casa— como hacer planes con amigas, salir a hacer fotos, a
comer, a cenar, al cine, etcétera, es lo que ha hecho que estos cuatro meses mi
mente estuviera falta de ganas o ideas y simplemente se acomodara a otros
placeres menos satisfactorios para mí como jugar a la consola —maldito Animal Crossing—.
A ver si me pongo de una vez a hacer más virguerías con la resina y retomamos
la creación de ojos customizados.
Sin embargo, no todo son malas
noticias. Tenía que venir una pandemia para que mis hijos se dignaran a llegar
a casa. Porque sí, ya están todos, sanos, salvos y con cara y maquillaje
incluidos, incluso ha llegado uno del que ni siquiera hablé entonces. No me dio
tiempo ni a plantearme en hacer una entrada, pues lo compré a finales de marzo
y llegó el uno de junio (2 maravillosos y escasos meses teniendo en cuenta el
año de espera del cuerpo de Ringdoll).
He actualizado —por fin—, mi carta de presentación de familia de BJD. Intentaré hacer entradas más detalladas
acerca de cada uno de mis personajes “enresinados”, porque si me pongo a hablar
ahora del primero que llegó, la entrada podría alargarse hasta límites
insospechados. Así que me limitaré a hacer un pequeño spoiler de los kekos que
han llegado este 2020.
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